En FECLIR, valoramos profundamente la importancia de la fe y el agradecimiento en nuestra labor diaria. Por eso, el pasado 6 de junio, nos unimos en una Eucaristía de Acción de Gracias para rendir homenaje al Señor por los logros alcanzados en nuestros nueve años de existencia. Fue un momento de reflexión, gratitud y entrega, en el que renovamos nuestro compromiso de servicio bajo la inspiración de Marie Poussepin, Apóstol Social de la Caridad.
Durante la Eucaristía de Acción de Gracias, nos sentimos unidos como comunidad, tanto con los asociados presentes como con aquellos que no pudieron asistir físicamente, o que ya no se encuentran con nosotros pero estuvieron en nuestros corazones. Fue un momento de conexión y comunión, donde compartimos nuestras alegrías, desafíos y agradecimientos.
En este encuentro con el Señor, ofrecimos nuestras vidas y los esfuerzos realizados a lo largo de estos nueve años de FECLIR como una ofrenda de gratitud. Reconocimos que todos nuestros logros y avances fueron posibles gracias a su guía y bendiciones constantes. Fue un momento de humildad y rendición, recordándonos que estamos en este camino de servicio gracias a su amor y misericordia.
Durante la Eucaristía, también recordamos y honramos a Marie Poussepin, una mujer extraordinaria que fue fuente de inspiración para nuestra labor. Como Apóstol Social de la Caridad, su vida y enseñanzas nos han guiado en nuestro compromiso de ayudar a los demás y construir una sociedad más justa y solidaria.
La Eucaristía de Acción de Gracias fue un momento especial para reflexionar, agradecer y renovar nuestro compromiso de servicio en FECLIR. Nos sentimos fortalecidos y bendecidos al recordar que estamos acompañados por el Señor en nuestra labor diaria. Continuaremos trabajando con pasión y dedicación, guiados por la inspiración de Marie Poussepin, para hacer la diferencia.